Consiste en la optimización de las operaciones de funcionamiento cotidiano en el Canal de Panamá, encaminado a reducir emisiones en forma sostenida y sistemática, con el propósito de convertir las operaciones en el canal, en procesos bajos en carbono.
Esta operación involucra un plan progresivo de generación de energía renovable, acciones de eficiencia energética y medidas de construcción sostenible en nuevos edificios y remodelaciones, considerando la huella de carbono de las operaciones del Canal.